La poesía puertorriqueña de los últimos cinco años sigue dando mucho de qué hablar. Principalmente la poesía de jóvenes entre los 25 a 35 años de edad quienes durante un periodo de germinación en la década del 2000 hoy despuntan fuera de publicaciones universitarias y revistas de pasillo. En este momento quiero dirigir la mirada a El eco de las formas de Nicole Cecilia Delgado.
Nicole
Cecilia tiene una vasta trayectoria en la escena poética universitaria,
mayormente en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. Allí se
dedicó a las revistas estudiantiles de la cual se rememoran Zurde y Puñal de Epifanía. No obstante, esta vez la poeta se lanza al vuelo
con una publicación regida por poemas cortos y con matices que reflejan la
sexualidad y la quietud.
El eco de las formas se divide en tres grandes partes. La
primera, homónima del poema, resalta por trabajar el erotismo con un aire
minimalista pero lo suficientemente ágil como para no sobrecargar el lenguaje.
Esta es la parte más extensa de la publicación y uno de los elementos mejor
trabajados es el concepto de las estridencias. Así imágenes de vidrios,
espasmos, gritos y rasgaduras dominarán a algunos de los poemas.
La segunda
parte se titula "belleza monstruo" y muestra un dibujo de la
masculinidad a la vez que juega con poetizar el deseo femenino. Son solamente
dos poemas pero la manera en que están escritos refleja un aire de modernidad
en donde sobresalen los elementos urbanos y la interpelación de la voz poética.
La última
parte se llama "hombre nuevo" y en esencia hace juego con las
anteriores divisiones de la publicación. Aquí Nicole Cecilia Delgado juega con
la anáfora para desarrollar unos versos que reflejan las exigencias de la mujer
al varón y las característica que la voz poética desea en él. No debe sorprender que el hombre sea descosido,
brujo, prostituta, extinto, geométrico y de lado femenino.
Resta por
decir que El eco de las formas es
producto de otra encomiable labor de Editorial Erizo. La organización, calidad
del papel y la excelente portada con el arte de Francesca Woodman hacen de esta
publicación un excelente ejemplar de las letras jóvenes isleñas.
Para
Radiouniversidad, en la sección de crítica de libros, les saluda Esteban Vera
Santiago.