domingo, 26 de abril de 2015

Los sinsabores del verdadero policía de Roberto Bolaño

La literatura de Roberto Bolaño continúa siendo interesante a pesar de que ya han pasado 11 años de su fallecimiento. Sorprende la cantidad de crítica que aún provoca y las esporádicas obras que aparecieron luego de su partida. Todo parecería indicar que luego de la publicación de su última novela póstuma en el 2011 la fama de la obra del escritor chileno tomaría un descanso. Sin embargo, no fue así ya que en el 2014 la editorial Anagrama publicó la segunda edición de Los sinsabores del verdadero policía.
www.elrancahuaso.cl

Hoy proponemos revisitar dicha novela, la cual contiene algunas de las desviaciones de Bolaño en comparación con sus escritos anteriores.

Los sinsabores del verdadero policía es una de las llamadas novelas de título largo de la bibliografía bolañana. Esta se une a la tradición de sus otras obras Los detectives salvajes y 2666. Con respecto a esta última hay que destacar que se reciclan versiones de los personajes. De esta forma, en Los sinsabores del verdadero policía se repiten nombres conocidos como Amalfitano, Rosa, Pedro y Pablo Negrete y por su puesto el enigmático escritor Arcimboldi.

Es en el marco de esta intertextualidad que la obra cobra mucha de su importancia. Con ella se demuestra que Bolaño tenía preparado para sus lectores un universo de posibilidades, sin embargo, las circunstancias de la vida hicieron que esta promesa de la narrativa latinoamericana se marchara para siempre.

articulo.mercadolibre.com.ar
La edición del 2012 de la novela ostenta la conocida diagramación de la editorial Anagrama en color gris la cual está adornada por la insigne fotografía de Siqui Sánchez. Sin embargo, la de 2014 comparte la mayoría de las características salvo el color, el cual esta vez es amarillo intenso.
Hay que mencionar que Para una cabal compresión de esta novela es requisito la lectura de Los detectives salvajes, seguido de 2666, y luego la novela El Tercer Reich en ese mismo orden. Sin embargo, hay que advertir que el estilo de estas publicaciones es complejo y como dijo el propio autor y cito "El policía es el lector, que busca en vano ordenar esta novela endemoniada".


Para radiouniversidad, en la sección de crítica de libros, les saluda Esteban Vera Santiago.

lunes, 6 de abril de 2015

El anarquista de Javier Febo Santiago @ RadioUniversidad

Podría plantearse que el siglo veintiuno ha comenzado con ciertas características que lo destacan como un periodo de olvido. Por un lado, la creciente tecnocultura, según la denomina el Dr. Luis Felipe Díaz, ha movido al humano a convertirse en lo que ahora llamamos "usuario". Por otro lado, la pugna de las ideologías ha cesado, ya no pulsean el socialismo y el capitalismo en el coliseo mundial, rodeado de público, pancartas y anuncios.
Tomado de www.mundolibertario.org

Bajo estas ideas surge un poemario que en pleno siglo veintiuno tratar de resucitar la curiosidad por una de las ideologías políticas que dejaron su huella en el siglo pasado. Así, hoy repasamos El anarquista de Javier Febo Santiago.

Este poemario es un homenaje al discurso anarquista del siglo veinte y a las figuras que lo promovieron tanto a nivel internacional como el nacional. Febo Santiago comparte aquí las etiquetas del movimiento entre las que se encuentran: la posibilidad de la utopía política, la inconformidad del obrero, el estado como obstáculo del progreso y el salario como collar de control social.

Lo poemas no obedecen a un estilo plagado de imágenes sobrecargadas de violencia, ni mucho menos a llamados corrientes al levantamiento de las masas. En sí, es un tipo de miramiento a la belleza del deseo de libertad. Con esto Febo Santiago retrata que lo más hermosos de la anarquía no es la acción en sí, sino el deseo puro que impulsa a la misma combinado con la añoranza de que el porvenir puede ser construido con las propias manos que trabajan.

Como es característico de la poesía de Febo Santiago, en El Anarquista se balancean las extensiones de los poemas. El lenguaje tiene una preferencia por la claridad por encima de la musicalidad lo cual cae bien con la temática del poemario haciendo juego con el lenguaje parco y pausado del obrero cansado de la opresión.

Tomado de www.amazon.com
Las últimas partes del poemario ofrecen una serie de elegías a anarquistas como los nacionales Venancio Cruz, Luisa Capetillo y Alfredo Negrín; así como a los internacionales como Errico Malatesta, Mijail Bakunin y Noam Chomsky.

El anarquista de Javier Febo es una propuesta interesante, quizá un poco romántica para algunos y justiciera para otros. No obstante, es un poemario de pasiones y discusiones.