lunes, 16 de agosto de 2010

In re FDEMH (Primera Parte)

Como bien ya tienen que saber, un nuevo debate jurídico-pedagógico se ha desatado en torno al futuro de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos. Probablemente esta semana se firmen unos “acuerdos de intención” entre dicha institución y el controversial Sistema Universitario Ana G. Méndez.

Hoy en Radio Universidad se entrevistó al Prof. Carlos Rivera Lugo en cuanto a los pormenores de esta acción.

No obstante, el Prof. Hiram Meléndez Juarbe ha publicado una entrada en el Blog derechoalderecho, la cual debe ser arduamente estudiada ya que presenta posibles fricciones internas sobre el tema de la facultad mayagüezana.

Pendiente a la discusión que se suscita, posiblemente esto involucre cambios en los parámetros de la educación jurídica puertorriqueña.


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Que no se llame Hostos
Por Hiram Meléndez Juarbe - August 16th, 2010


El compañero y querido amigo, Carlos Del Valle, profesor de la Facultad de Derecho Eugenio María de Hostos, distribuye hoy un punzante comunicado sobre la transferencia del nombre de la Facultad a sus nuevos titulares: el Sistema Universitario Ana G. Méndez. No podemos sino solidarizarnos con sus expresiones.

Hostos debe estar llorando en su tumba… que se venda su nombre a la institución más orientada en abolir la educación pública universitaria en PR, con un pleito en el TSPR para quitarle los poderes al CES, con vista a convertir la educación universitaria en un programa con profesores a tiempo parcial, de cursos cortos y títulos light, es traicionar los valores que dieron origen a la facultad y que acompañan el nombre de Hostos como Maestro de las Americas. Se toma esta decisión en secreto, por el que se ha hecho dueño de la institución como si fuera suya personal, sin consultar o convocar a estudiantes, egresados, docentes, empleados, claustro, junta de síndicos. El anuncio dice que se preserva una misión y filosofía que hace tiempo es una pantalla de aquello que predican públicamente lo que no practican en su casa. No puedo dejar de indicar que esto es un falta de respeto a todos lo que hemos contribuido a formar, mantener y defender esta institución contra usurpadores externos y farsantes internos. Solicito que por lo menos que tengan la vergüenza de cambiarle el nombre, que se llame Pepe o Ana pero por favor que no se llame Hostos. Algún ápice de vergüenza tiene que quedar.
Quisiera tratar de explicar las razones por la cual entiendo que bajo la cesión de la Facultad al SUAGM, la Facultad no debe de seguir llamándose Eugenio María de Hostos.

En el pasado he mencionado dos asuntos que entiendo son contrarios a la manera de dirigir la FDEMH (a) la privatización de los bienes y decisiones de la FDMH, la secretividad de las toma de decisiones, y (b) y la falta de dialogo concerniente al proceso de enlace institucional. Si lo que se contempla es un enlance con el Sistema Ana G. Méndez, se debe de discutir hasta que punto dicho enlance es consistente con nuestra misión y filosofía, y si es justo que legado de Hostos se le transfiera a la SUAGM, una institución que es todo lo contrario de la misión de Hostos de crear un sistema de educación pública para los niños pobres mediante un cuerpo de maestros comprometidos con la enseñanza pública.

La SUAGM, por el contrario, es el mayor agente detrás del voraz proceso de privatización en PR, el propulsor de la privatización de la enseñanza universitaria, y a la vez es el propulsor principal de una campaña de expansión acompañada de un ataque directo a la reglamentación del Consejo de Educación en cuanto choca con su visión de cursos cortos y títulos rápidos pagados por becas federales y dados por maestros a tiempo parcial de tal manera que aumente el nivel de ganancia corporativo.

Les refiero al reciente caso de Sistema Universitario Ana G. Méndez v. Consejo de Educación, 2009 WL 6056529 TCA,2009, en donde, y cito:

“La parte apelante [la SUAGM] impugna la adopción y promulgación del referido Reglamento porque éste le impone a esta parte la obligación de planificar estrategias y cambios dirigidos a cumplir sus disposiciones, lo que afecta de manera inmediata y directa sus operaciones. Entre los requisitos adicionales impuestos por el Reglamento están los siguientes:

1) la exigencia de contratar a profesores a tiempo completo;

2) la preparación de planes de desarrollo de facultad;

3) la adopción de planes de desarrollo de las colecciones bibliográficas;

4) el análisis de tasas de graduación como medida de rendimiento de egresados;

5) la imposición de ofrecimientos de cursos remediales en programas en los cuales haya una política de puertas abiertas, lo que en síntesis obstaculiza el sano y pleno desarrollo de la educación superior en Puerto Rico y de las instituciones que la ofrecen.”

En fin, el SUAGM impugna los criterios de calidad de la educación universitaria en PR.
Mi punto es que la manera que la SUAGM administra su sistema educacional es adverso a todos los valores que dieron lugar a nuestra Facultad de Derecho y al sistema de educación publica del país. No estoy ignorante del beneficio de una cesión: permite la continuación de empleos, mantiene una escuela para la gente linda del área oeste, y permite mantener la vocación de maestros a los que tenemos pasión pedagógica. El Municipio gana mucho pues conserva su inversión, mantiene el ofrecimiento educativo y logra una importante alianza con un poderoso jugador político anexionista. LA SUAGM sale de oro, pues consigue una escuela de derecho a quemarropa. Pero para nosotros Hostosianos esta cesión es solo ruina: es admitir que fracasamos, ya sea por exigencias externas, ineptitud direccional, y fratricidio ideológico. Aunque uno entiende el cálculo muñozcita, de entregar principios por neceidad económica, en este caso la neceidad no requiere que se venda el nombre de Hostos también, ya que entregar el nombre es solo un acto de inconciencia sobre su significado en el imaginario colectivo de PR.

El proyecto educativo más importante de nuestra generación se cayó por esa grieta abismal que ha caracterizado a la facultad entre una misión social y democrática pero unas prácticas de poder autoritarias e ideológicamente sectarias. Cuando la utopía se convierte en otro activo de Pepe Méndez, de algún sacrilegio somos todos culpables.

A corto plazo, el nombre de Hostos representa mucha en la historia de la educación y en su contenido simbólico nacional para cederlo como una marca o un logo en un intercambio comercial. No puedo concebir que el nombre de Hostos se le venda al mayor mercader de la educación en Puerto Rico. La cesión de la Facultad al SUAGM es entendible como como un acto de necesidad, la venta del nombre, sin embargo, me parece una falta de escrúpulos. Mi esperanza es que rescatemos un granito de dignidad con relación a lo que representó este proyecto para muchos, y al cual le dedicamos la mejor parte de nuestra vida. Y formalmente solicito que no se le venda el nombre de Hostos a la SUAGM.

Les pido a ustedes amigos con conciencia que de coincidir con este relcamo que levanto en este y otros foros le hagan llegar su sentir al Presidente de la Junta de Síndicos, Licenciado Carlos Rivera Lugo. Gracias.


Prof. Carlos A. Del Valle Cruz
Facultad de Derecho
Eugenio María de Hostos

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