A lo lejos, el cielo
Hugo Ríos Cordero
Isla Negra Editores
98 Páginas
Pocos son los libros que enmarcan un concepto concreto de lo que es la cuentística sin caer en la discusión ardua sobre conceptos de tema, estilo y técnica. Al parecer, por una pasión netamente latinoamericana, desde las pasadas décadas llevamos comparando a los maestros de la narrativa breve con los autores más recientes, en busca de ese gran cuentista que enarbole lo mejor de la tradición hispana. Lejos de esta problemática se distingue Hugo Ríos Cordero con su nuevo libro
Hugo Ríos Cordero
Isla Negra Editores
98 Páginas
Pocos son los libros que enmarcan un concepto concreto de lo que es la cuentística sin caer en la discusión ardua sobre conceptos de tema, estilo y técnica. Al parecer, por una pasión netamente latinoamericana, desde las pasadas décadas llevamos comparando a los maestros de la narrativa breve con los autores más recientes, en busca de ese gran cuentista que enarbole lo mejor de la tradición hispana. Lejos de esta problemática se distingue Hugo Ríos Cordero con su nuevo libro
A lo lejos, el cielo, bajo el sello de la editorial Isla Negra.
A lo lejos, el cielo es una colección de 30 cuentos con trama particular, diferenciándose así de la popular tendencia a la concatenación de tramas a lo largo del texto, frecuentada en varias colecciones recientes. El libro comienza con uno de los mejores cuentos del autor, titulado “Coloso”, el cual encierra la peculiaridad del relato misterioso y el morbo sicológico. Este trabajo evoca el tema de la templanza ante la muerte trabajada tanto por el maestro Edgar Allan Poe así como el cuento “A Rose for Emily” de William Faulkner.
Ríos Cordero es un lector ducho, esto se observa en el uso de un lenguaje sencillo y conciso, sin las trivialidades lingüísticas que derrotan la sensación de espontaneidad y descontrol que tan necesario es en esta materia. Sin embargo, lo simple no quita lo decoroso, así surgen cuentos como “El irremediable oficio de vivir”, “Diario de un cazador” y “El monstruo”, en donde en unas meras dos páginas el autor nos lleva de la mano a través de un mundo diseñado con la precisión de un mecanismo de reloj.
A lo lejos, el cielo es un trabajo que dista de la primera colección de cuentos Marcos sin retrato, en el cual el tono gótico y penumbroso predominaba las líneas. Hugo Ríos ha perfeccionado una tendencia que germinaba en su primer libro. Ahora sus cuentos tocan las fronteras de la literatura sicológica, social y hasta la crítica de la idiosincrasia isleña. Siguiendo temas recurrentes se encuentra el cuento “El callejón de los gatos” y “Un Quijote de letras grandes”, el primero sigue un tópico ya experimentado por el autor mientras el segundo evoca similitudes temáticas con la novela El club Dumas de Arturo Pérez Reverte.
No puedo dejar pasar la oportunidad sin resaltar dos cuentos que merecen una lectura concienzuda. Estos conforman la conclusión de la arquitectura del libro, el primero se llama “La estación de los suicidas” y el segundo es el que bautiza al libro con el título “A lo lejos, el cielo”.
Hugo Ríos continúa presentándose como uno de los cuentistas contemporáneos más prolíficos de nuestras letras. Lo recomiendo a todos los amantes de la narrativa hispana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario